Zapatos nuevos Con frecuencia cuando nos compramos unos zapatos, siendo de nuestro número de pie, sin embargo, nos aprieta en alguna parte por lo que no podemos decidirnos por un número mayor porque no nos vale, pero el elegido, nos es incómodo. Hay dos fórmulas bastante buenas para intentar que podamos utilizarlos , sin padecer estropicios en los pies. Contando como premisa que los zapatos han de ser de material, es decir, que no nos valen los plastificados, podemos optar por: Introducir los zapatos en el congelador una noche y cuando los saquemos, nos los colocamos, de manera que según se van poniendo a temperatura ambiente, se quedan con la olgura que necesitamos. Hay otra posibilidad y es, mojar los zapatos y meterle, algodones, telas, etc. para que ensanchen y dejarlos hasta que se sequen bien. Para entonces, con seguridad, han dado de sí, de tal manera que podremos utilizarlos con la tranquilidad de que andaremos a gusto con ellos.

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